Senderismo Micológico

La mañana del sábado amaneció heladora, con los campos cubiertos de escarcha, por lo que decidimos retrasar la hora de salida de la ruta senderista y aprovechar que teníamos a expertos micólogos en el grupo para que nos enseñaran el Centro Micológico de San Martín de la Virgen de Moncayo. Vinieron muchas familias con niños, algunas de la zona y otras de Zaragoza, a las que gustó mucho la visita a este centro, ¡y es que tenemos a los más simpáticos especialistas en setas del territorio!

Fotografía de José L. Latorre

Una vez que el sol comenzó a calentar, iniciamos la caminata, parando en los diferentes bosques del camino. Todas las familias venían con niños y adaptamos el recorrido para no alargarlo demasiado ya que las paradas eran frecuentes y los tesoros micológicos que descubríamos alegraban a los pequeños que aprendieron muchísimo sobre setas. En principio, pensábamos que a los niños se les podía hacer largo el recorrido pero eran incansables y nos sorprendieron los más pequeñines que como podían perseguían a los más mayores con algún aterrizaje forzoso en el duro suelo.

De nuevo la montaña nos brindó sus mejores vistas y nos hizo levantar la mirada del suelo hacia el horizonte.

Setas no encontramos muchas debido al frío nocturno pero las suficientes para que los pequeños aprendieran in situ lo que se les había mostrado en el centro micológico, incluso encontraron una seta que en vez de láminas bajo el sombrero tenía ¡pinchos!



La buena compañía y las conversaciones sobre los muchos encantos de esta sierra continuaron en el pueblo donde los participantes probaron en sus restaurantes la rica gastronomía de estas tierras. Grandes y pequeños esperamos coincidir muy pronto de nuevo en el Moncayo para recorrer otros muchos senderos, a ti también te esperamos. Y hasta aquí este post, hemos llegado: fin del camino.